Lo que escuche cuando me cantabas

A quién corresponda generalmente es la forma más común para dirigir una misiva a alguien que no conodemos, pero en esta ocasión es también una forma de enviar un mensaje a ese alguien que por conocer y por el dolor que aún nos ocasiona incluso pronunciar su nombre es mejor omitir.

Cómo decirle a esa persona tan importante en algún tiempo pasado que pese a los minutos, horas, días , meses, años transcurridos desde aquel momento en que la magia termino, aún sigue siendo importante en nuestra vida; cómo reprocharle sin ser pedante o vulgar, que a nuestro parecer el error de esa separación fue suyo y no propio, cómo transmitirle un yo te amo aún? creo que "El mago" lo plazmo con una poesía increíble en esta canción.

Personalmente a unos cuantos días de llegar al año de rompimiento con la mujer que más amaba aún necesito despertarme con la alegría que daba recibir un mensaje al celular diciendo tan sólo "B.Días Robert dónde anda?", que extraño las insinuaciones de necesitarme más allá de un cesto de desechos, qué el timbre chillón de su voz muchas veces replíca en mis oídos, que se necesitan los abusos de robarme el tiempo para terminar no haciendo nada, que las tareas escolares, los olvidos de materiales, el arreglar actas y papeles no eran sino un pretexto para poder estar juntos.

Cómo decirle que en realidad sigue siendo el primer y el último pensamieto del día, que pareciera debilidad pero aún me despierto y me voy a cama con una lágrima que ahora sabe a mucha sal, qué aún en el destierro que es lo más conveniente, aún me siguen recordando que ella es mi derrota.

Oculto para ella quedarán los jucios disparatados que escuche en el diván, lo absurdo de una supuesta respuesta divina que dice, yo te la puse para que ambos fueran felices, no quisieron, no es mi bronca. Que se me da la razón en que fue mucha calentura y nada sincero pero que la vida es aprovechar el instante y quizás entrar al confesionario y pedir perdón, que es valido mi punto de vista, que las "alas" se ofrecieron y de manera muy pero muy sin vergüenza y que no podía esperar un compartimiento diferente al que ví de alguien que pretende conservar aprisionada la juventud que ya pasó.

Núnca sabrá lo terrible de aquella noche en que los gritos ahuyentaban los demonios, las imágenes que se dibujarón a ciegas y de rodillas, el juicio al que me expuse implorando un perdón que no me fue concedido y el consuelo de antemano de escuchar hiciste lo que debías, pero no podías esperar nada a cambio que no fuera el dolor que te causo.

Es cierto hay que perdonarle todas esas noches de no dormir, de velar sus sueños, mientras que el llanto, el dolor, la asfixia, no eran sino un engaño a la orilla del mar. Hay que perdonar el no amarme, porque de alguna forma lo había dicho ya cuando en el mesenger la frase rezaba "Amo al hombre que núnca me ha querido y me ama el hombre al que no podré querer jamás." Hay que perdonar ahogar los sueños, casí al punto de morir.

Y aunque hoy es una mentira (digo ya no duele tanto) tener que terminar el mensaje diciendo A quién corresponda (porque se dice el pecado no el pecador) en todo este vacío de canción y sombra; tuve que olvidarte.. porque me destrozas.

Gracias "Mago" por está canción.

Aún no están los discos del Mago en el Blog pero no dejes de buscarlos proximamente ahí porque seguramente esta no será la única vez en que comparta lo que su poesía me hace pensar.